El desayuno era realmente variado y delicioso, con una gran selección de opciones locales.

Tuvimos problemas con ruidos constantes de los aviones que afectaron nuestra calidad de sueño.

la habitación que me dieron era más pequeña que un armario, con humedad horrible y sin posibilidad de cambio. además, el aire acondicionado funcionaba mal, lo que es inaceptable en los días calurosos. esperé un detalle de cortesía, pero parece que no saben lo que eso significa. casi escribo una buena reseña, pero no pude.

El desayuno era variado y delicioso, un buen comienzo del día.

Las habitaciones son realmente incómodas, especialmente la mía que era diminuta. El aire acondicionado hacía tanto ruido que no pude dormir en toda la noche.

Te cuento todo en pocas palabras

El ruido de los aviones interfiere en la tranquilidad de la estancia. Además, la falta de amenities como secadores o gel de ducha se siente bastante. Las paredes delgadas permiten escuchar todo lo que pasa en el pasillo. Sin embargo, el desayuno es un buen punto a favor, aunque con opciones algo repetitivas.

exploraciones fáciles desde un punto central en lisboa

me encantó la cercanía al Parc Eduardo VII, un lugar ideal para pasear y relajarse, además de estar a solo unos minutos del hermoso Teatro Thalia, lo que hizo mis caminatas por la ciudad realmente mágicas.

La habitación era cómoda y tenía una bonita decoración. El balcón era genial para relajarse. Aunque se escuchaban los aviones, el ruido no nos molestó tanto. Las camas eran cómodas y limpias, lo cual siempre es un plus. El baño incluía un sistema de ducha agradable, pero hubiésemos apreciado más amenities.

Atención excepcional del personal.

El desayuno fue variado y abundante, un buen comienzo para el día. La ubicación facilitó las visitas a los lugares de interés como el parque cercano. Sin embargo, el ruido de los aviones afectó mi descanso.

El aire acondicionado no funcionaba bien y hubo un olor desagradable en el lobby. La habitación tenía algunos desperfectos que incomodaron la estancia.

Familia encantada

La habitación era limpia, y eso se notaba mucho. El desayuno era realmente bueno, la atención del personal me hizo sentir que estaban ahí para ayudarte siempre, como si estuvieran felices de que los necesitáramos.

No fue barato pero al final fue aceptable.

el baño era un poco pequeño, pero la habitación estaba limpia y decorada con gusto. el desayuno era genial (las frutas frescas estaban deliciosas! ) y el personal fue muy amable. la ubicación era excelente para visitar el centro.

El hotel tiene un buen desayuno buffet, con opciones variadas. Mal olor de las tuberías en los pasillos que incomodó un poco.

Disfruté de la buena atención del personal, siempre dispuesto a ayudar. La habitación era amplia y tenía una hermosa decoración. Aunque el desayuno era bueno, consideré que había poca oferta en comparación con otros lugares. Además, la ubicación era conveniente para ir a la embajada y al centro de la ciudad.

La ducha goteaba, pero se camina fácil hasta el metro en Plaza de España.

La habitación estaba limpia, decorada con estilo y me encantó el balcón con vistas, perfecto para relajarme después de un día explorando Lisboa. El desayuno incluye deliciosos croissants y una variedad de frutas frescas que disfruté mucho.

Ruido constante de los aviones interfiere en el descanso.